sábado, 5 de mayo de 2012

Mi red social


Adoro las redes sociales. Casi siempre. Me encanta la posibilidad que ofrecen de compartir contenidos e información de interés, aunque no puedo negar que a veces me tiraría por la ventana con ellas, sobre todo cuando me proporcionan más información de la que me interesa, principalmente de mis contactos.

Siempre he sido súper fan de Tuenti, de toda la vida, hasta hace unos meses. También tengo cuentas en Foursquare, Twitter, Youtube, Pinterest, Instagram, Google+, LinkedIn… y creo que la que me ha robado el corazón ha sido Twitter, y un poquito Instagram.

De Facebook tengo que decir que nunca me terminó de convencer, y sigue sin hacerlo. Igual voy al revés que el resto del mundo, con la cantidad de usuarios que tiene, pero es que… como que me dan bastante igual las fotos de las vacaciones de mis contactos, no sé si me explico. Pero claro, tampoco quiero salirme de la red, por la cosa de que ahí tengo gente con la que no me hablo desde la guardería, y nunca se sabe si me van a hacer falta algún día. Madre de Dios.
Lo que veo genial de esta red social son sus páginas, la posibilidad que tienen las empresas o las personas de promocionarse y darse a conocer a través de esta función.

Por estas cosas creo que Twitter me apasiona. Me encanta porque funciona de una manera totalmente diferente a Facebook o Tuenti. Considero a esta red social más bien como una red de contenidos, donde poder estar al día de todo lo que pasa en el mundo, casi casi como un medio más de comunicación (no podemos olvidar que en el terremoto de Chile se cortaron las comunicaciones, y Twitter fue la principal vía de información al resto del mundo). Porque muchísimos usuarios y empresas generan contenidos que por lo menos a mí me interesan mucho más que en otras redes sociales. Me ayudan a mantenerme informada de todo lo que ocurre sobre el mundo de la economía y la comunicación, que es a lo que pretendo dedicarme algún día de mi vida, y otros temas como la fotografía o la música; aunque tengo que reconocer que también sigo a grandes tuiteros como @SenoritaPuri,  @diegOstiaputa o @Desperfecta, que nunca vienen mal para hacer menos denso el contenido de mi TL y pasar un buen rato entre desplomes de la bolsa y subidas de impuestos. Además ofrece un alto grado de anonimato, cosa que nunca viene mal...

Creo que me voy a quedar con esta red social para el resto de mi vida. Verdad verdadera.

jueves, 3 de mayo de 2012

13,99 euros



Soy el tío que os hace soñar con esas cosas que nunca tendréis. Os drogo con novedad, y la ventaja de lo nuevo es que nunca lo es durante mucho tiempo. Siempre hay una nueva novedad para lograr que la anterior envejezca. En mi profesión, nadie desea vuestra felicidad, porque la gente feliz no consume. Necesitáis urgentemente un productor pero, inmediatamente después de haberlo adquirido, necesitáis otro. Para crear necesidades resulta imprescindible fomentar la envida, el dolor, la insaciabilidad: éstas son nuestras armas. Y vosotros sois mi blanco. Me paso la vida contándoos mentiras y me lo pagan con creces. Dondequiera que miréis reina mi publicidad. Os impido pensar. Yo decreto lo que es Auténtico, lo que es Hermoso, lo que está Bien. Idolatráis lo que yo elijo. Cuanto más juego con vuestro subconsciente, más me obedecéis. Vuestro deseo ya no os pertenece: os impongo el mío. Soy yo quien decide hoy lo que os gustará mañana. No toméis a la gente por tonta, pero nunca olvidéis que lo es. Los anunciantes no quieren que vuestro cerebro funcione, quieren convertiros en borregos. La magia se ha producido: despertar en gente que no puede permitírselo el deseo de poseer algo que diez minutos antes no necesitaba. La publicidad se encarga de hacer creer a los ciudadanos que la situación es normal cuando no lo es. Siempre se puede encontrar algo mejor. La gente no sabe lo que quiere hasta que se lo ofrecen”.

Este es el montón de frases (auténticas perlas) que tengo subrayadas en el libro 13,99 € de Frédéric  Beigbeder, un libro que descubrí en primero de carrera y que me hizo mirar a la publicidad con otros ojos. Cuatro años después aún lo sigo leyendo, porque me parece increíble la dureza y la frialdad con la que transmite su visión de este mundo, pero cada vez estoy más de acuerdo con él. El señor Beigbeder fue despedido por publicar este libro. Por algo sería. Aunque no sé dónde está el problema de cuestionarse la dudosa moral de este oficio, cuando vivimos en una sociedad de consumo en la que las personas han dejado de ser personas para ser productos.


Es cierto que no es un libro de 10, y que empieza mucho mejor de lo que acaba, pero es interesante ver cómo un importante publicista francés (suyo es el eslogan para Wonderbra "Mírame a los ojos... He dicho a los ojos") narra lo que ha vivido en este mundo, su particular visión.

La publicidad es el principal mal de este siglo. Por supuesto. Porque en ella van inmersos unos valores sociales, éticos y personales que penetran de forma inconsciente en la persona y que pueden hacer cambiar su actitud. Y aquí se me plantea una cuestión, ¿tienen lugar primero los cambios sociales y después viene su reflejo en la publicidad, o es la publicidad la que provoca esos cambios sociales? Es una pregunta que me inquieta, y más después de leer todo lo que tenía que decir F.B. Creo que la publicidad simplemente refleja la sociedad en la que está inmersa, ni más ni menos. Aunque es cierto que a través de este reflejo puede recoger los aspectos más avanzados o más conservadores de la sociedad, contribuyendo a acelerar o ralentizar estos cambios sociales.




¿Publicidad como arma o como arte? Cada cual que piense lo que quiera, yo lo tengo muy claro.

miércoles, 2 de mayo de 2012

Todo es empezar


Ese momento en el que decides dar el paso, en el que te das cuenta que realmente te gusta este mundo, en el que decides que quieres compartir las ideas que normalmente se quedan en tu cabeza, que quieres aprender más sobre lo que te apasiona.

Todo esto ha surgido en un momento de cambio en mi vida. En apenas unos meses he pasado de no saber qué hacer con ella, ni hacia dónde dirigirla, a tenerlo todo claro. He visto la luz, que se dice. Ahora de repente tengo mil proyectos en mente, y todos se pelean por ser los primeros en realizarse. Y me da miedo. Me da miedo porque nunca había sentido que tenía que hacer tantas cosas, me da miedo porque no quiero defraudarme a mí misma, porque quizá son muchas cosas las que quiero hacer. Miedo porque igual estoy abarcando demasiado.

Esto pretende ser un blog sobre comunicación, que es lo que más me gusta. Sobre publicidad, sobre redes sociales, sobre marketing... En fin, sobre todo lo que sea comunicarse. No dudo yo que a veces se me escapen post sobre otros temas que por los motivos que sea me llamen la atención, o sobre fotografía, que también me encanta. Porque este es mi pequeño rincón en el que hablar de todas esas cosas.

¿Por qué "Palabras del revés"? No lo sé. Tal vez porque casi nunca utilizamos las palabras en un único sentido, y siempre hay algo detrás, algo más. Creo que vivimos en un mundo en el que a las palabras se les dan mil vueltas para dirigirnos hacia donde interesa que estemos, para construirnos una realidad que se supone que queremos. Un mundo en el que las palabras se usan del revés.

Dicen que todo es empezar. Pues allá vamos…